Tres latidos
Soñar ya no cuesta nada, más confiar en tu grandeza, es mi elección mejor tomada, Basta con convertir, lo auténtico que resulta decirte al oído y ver cómo te cosquillea, tu sonrisa, Suspirar en tu cuello, cuando paso por tu cuerpo y observo lo más bello, No, claro que no existe, una satisfacción de esta magnitud no hay de donde viniste, El tiempo se detiene y si avanza, cada segundo con tu presencia me vasta, Es tu corazón y el mío que como reloj marcar la hora de besarnos, Amarnos, Acariciarnos y despertar, creyendo que es un sueño, pero no hay mejor momento, Que vernos desde el cielo, Porque, por eso estoy pensando en tus recuerdos. Si tú estás conmigo no hay un desierto, Que me aleje de todos estos momentos, Si tú estás conmigo no hay un momento, Que no esté para siempre en tus bellos recuerdos, Y por qué rimo siendo yo un poeta, Me pregunto si cuando me quedo mudo, El mundo se desconecta, Te he dicho me haces pensar en al