Camino por mágicos senderos de cedros y pinos, rodeado de un inmenso sentir profundo, tan cálido, cielos de octubre, fríos de noviembre, con espera, la comida de diciembre. Momentos mientras viajo, recuerdo como era, tan tranquila, sin vagos recuerdos de la Cuidad de México El origen de mi literatura, poesía realista, con naturaleza que cautiva, al más amargo de los corazones. Mi vida, he recobrado la conciencia, relajación extasiarte, desprendido del umbilical, para que mi pensamiento fuera más directo, mi necesaria formula poética añoraba ese toque frívolo. Recordando mis primeros pasos melódicos, te veo tan tranquila, en una cuidad caótica, regreso para tratar de entenderte, ser uno con la naturaleza. posiblemente, enamorarme, de aquel valle perdido, la razón del porqué, llegue hasta aquí. Sa. J. Jalley.