Pensamientos
Creciente es la tarde en la primavera, el invierno destaca con furia este frío infernal. Tristemente he agotado al máximo mi pensar tranquilo, quiero sonreír, saber la manera de hacer poesía, pero por tantos delirios me encuentro en un sofocante caos, no concilio el éxito, me alejo sonriendo y tomándome un respiro. Vuelvo a pensar si alguna vez contemple las nubes, con tanta contaminación, no puedo, lloro en mi soledad, mis lágrimas son arena que con el viento se alejan sin dejarme percibir, el recuerdo de mi llanto, ese que puede ser mi anhelo, desesperado, fastidiado, ¿qué me pasa? Quiero arremeter con tan frívola furia sobre todo lo que me caga, envestir los días o las noches, pero saber si en algún recóndito océano de cicatrices se halla mi felicidad vana. El porvenir de los años me hacen más pensativo, viendo con carisma una tranquila vida, mis gritos resonaron a lo que llamamos destino, la respuesta de tantas noches llego una vez en forma de profecía, contando las