Una estafa en la línea 9 (Parte II)

Ella parecía estar contenta de habernos reunido, total, llegamos al punto donde deberíamos de retirarnos, ella y el, se fueron en un colectivo ¿a dónde? La verdad no tengo idea, quizá…
Bueno no sé, el punto es que ella estaba en manos de alguien y yo apunto de dormirme, pero me mantenía despierto ¿cómo? quién sabe pero estaba como vil sonámbulo. Me subí al colectivo llamado metro de la CDMX en ese tiempo se llamaba DF pero el gobierno es tan mierda que cambio el nombre, bueno después no le pregunte a mi amiga si llego bien, pero pasaron unos meses y supe de ella por una imagen en su Facebook, todo había salido bien, continuando la historia, yo me iba en camino para la estación Pantitlán, para transbordar a otra línea y casi llegar a dormir.
En el trayecto del metro, una tipa, se sube al vagón y comienza a decir, "les traigo este producto, audífonos de la marca Samsung, con cable resistente, entrada 1.5 y calidad en audio", yo sabía que Samsung hace buenos dispositivos de comunicación ¿pero audífonos?, claramente son una mierda en ello, pero le seguía la corriente. En aquella estación de la línea 9 rumbo a Pantitlán, mi mente sabía que no podía comprar semejante estafa, no quería, pero mientras escuchaba mis audífonos Panasonic ya a punto de joderse, quise comprobar que tan mierda se escuchaban, pero hice el peor error de toda mi vida, compre esas cosas y no se escuchaban bien, "te lo dije, pedazo de mierda", mi subconsciente reaccionaba y yo con mi cara toda hecha trizas por la resaca, tristemente vi mis $20 que me costaron en esas mierdas, en fin llegue a la estación Pantitlán transborde, con rumbo a Tacubaya, llegue a Tacubaya, me subí al colectivo de Tacubaya, con destino a Santafé, pague para bajarme en la calle llamada “aquí asaltamos”, allí donde los sueños son perdidos, mi barrio me decía la bienvenida, chavos fumando mariguana o en las tiendas sentados bebiendo, era una bonita calle y la colonia no se comparaba a lo que había visto en Nezahualcóyotl, llegue a mi casa, disimule que estaba bien y que llegaba sin nada encima, intente recostarme, pero mi madre no me dejo, hasta la tarde, estaba realmente cansado, cuando por fin pude tomarme unos cuantos instantes para mi caí profundamente dormido, me desperté al día siguiente algo me lastimaba en el pantalón que traía puesto, eran los putos audífonos de la marca Samsung, "malditas mierdas, ahora recuerdo que por ustedes pague y desperdicie $20 en ustedes, pudiendo ahorrarlos para pagarle a unas putas por una paja"
Me quede recostado mirando al techo, mientras mi mente me reclamaba de aquellos audífonos, y me preguntaba, ¿qué mierdas hice ayer en aquella noche?
(A un conservo los audífonos de la supuesta marca Samsung, la gran estafa de mi vida)


Sa. J. Jalley



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